domingo, 16 de diciembre de 2007

A propósito de la cena de Navidad




Ya llega Navidad y todos andamos alborotados pensando en la cena que vamos a preparar. Si van a asistir muchos comensales (27 personas en el caso de mi familia) la cosa se complica mucho más porque al ser una noche especial queremos dar gusto a todos y no es fácil.

Los hay que no perdonan una cena que no tenga unos entrantes a base de ibéricos, una ensalada templada con unas angulitas, otros además quieren que no falte el marisco, los más mayores quieren algo calentito como una buena sopa de pescado, otros que haya cardo (tradicional en nuestra tierra) de plato fuerte hay quien dice que por favor cenemos cordero asado, otros que mejor sería gorrín pero los que son más aficionados al pescado piden que también haya besugo asado o merluza...

De los postres no sugieren nada especial (menos mal) pero eso si que no falte un sorbete de limón y un buen surtido de turrones (de todas las variedades para acertar con todos los gustos)

Luego el cafecito y unos licores porque la noche es larga

Mientras tanto la cesta de la compra está por las nubes, las angulas no hay quien las compre y las carnes, pescado y mariscos lo mismo. Lo único que está bajo es el sueldo (que contrariedad).

El Gobierno recomienda comer conejo por barato y sano, dicen. No se yo si a todo el mundo le gustará el conejo o si habrá conejos suficientes...

En fin que esto es una locura. Debemos razonar y actuar con medida porque comer por comer no está bien, que la comida debe ser sustento y la glotonería sólo puede traer indigestiones, infartos y otros problemas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué tentador todas las cosas ricas que nombraste!!!
No es fácil decidir el menú para las fiestas, pero siempre tratamos de complacer a todos (menos al bolsillo...).
Ya sabrán decidir qué es mejor!
Un abrazo fuerte y que disfruten los 27 comensales! Qué lindo una mesa con tanta gente!!!
Fabi

Spinnaker dijo...

Mi mesa no estará compuesta por tantas personas, cada año es menguante.
Admiro tu buenhumor, la verdad a mi la Navidad cada año me pesa más. Estoy deseando que pasen las fiestas. Cuando finalizan, siempre lo hago enfadada, y me prometo que para la próxima me escaparé con mi perra a algún lugar lejano. Y de nuevo vuelvo a estar aquí y desilusionada y con ganas de que pasen pronto.
Enhorabuena por tu blog.