sábado, 3 de mayo de 2008

A propósito de enfermedades

Cuidemos a los cuidadores

Karmele tiene 52 años está separada y tiene un hijo casado en Cádiz, todavía no tiene nietos pero si tiene a su madre de 78 años que padece Alzheimer.
Está en una fase avanzada, hay que hacerle todo, ya no puede llevar una conversación con ella ni siquiera se ha dado cuenta que hace un año murió su esposo que también padecía la misma enfermedad.

Ha sido una familia muy unida desde siempre. Cuando Karmele tenía 9 añitos murió su único hermano, esto marcó a sus padres, su madre no tuvo buena salud desde entonces y ella con mucho cariño y con la alegría que le caracterizaba, trató de suplir la falta de aquel hermanito, a pesar de su niñez. Fue una estudiante y una adolescente ejemplar no causó problemas.

A los 24 años se casó, fruto de ese amor nació su único hijo, pero al cabo de tres años la relación se rompió y se entregó de lleno al cuidado de su hijo de 2 años y de su madre.

Siempre contó con la ayuda de su padre, tanto en la educación de su hijo como en el cuidado de su madre, hasta que poco a poco también él fue convirtiéndose en un motivo más de preocupación para Karmele.
Se olvidaba de las cosas, no daba a sus horas la medicación a su madre e incluso se olvidó en una ocasión de recoger al niño del colegio, esto último fue lo que le hizo darse cuenta del verdadero problema de su padre.
Iba perdiendo facultades debido a la misma enfermedad que ya padecía su madre: Alzheimer. Ahora el trabajo se duplicaba.

De su ex nunca recibió nada, ni para el sustento del hijo. Ella trabajó en una fábrica para ganarse un sueldo que le permitiera vivir dignamente.
Renunció a su persona para darse a los suyos, cuando salía del trabajo iba para su casa para atender a sus padres y a su hijo además de hacer los trabajos de la casa.

Pasaron los años y su hijo se casó con una chica de Cádiz, allí viven, muy lejos de Navarra según Karmele, dice que sólo los ve 3 ó 4 veces al año, aunque mantiene contacto telefónico casi a diario.

Su padre ha muerto hace un año y su madre ya no tiene consciencia del mundo que le rodea.
En su empresa se han inventado la manera de prescindir de ella porque hace demasiadas salidas para atender a su madre (esto, claro está, no se lo han dicho así).
Ahora Karmele ha caído en un pozo sin fondo y sufre una depresión de la que no puede salir ni con ayuda siquiátrica, se siente muy sola, ha perdido todo el interés por seguir en esta vida que para ella ha sido tan poco gratificante.


Después de esta triste historia de Karmele, me planteo si las personas que están al cuidado de sus mayores están debidamente “cuidadas”.
Desempeñan un papel importantísimo para sus familiares y también para el Gobierno ya que si no se ocuparan de atenderles en sus hogares serían necesarios muchos más Centros de Día porque la demanda sería altísima.
Si Karmele hubiera recibido un sueldo pagado por el Gobierno y ayuda de cuidadores en los tiempos vacacionales, su situación sería bien distinta.

Espero que la sociedad y sobre todo los Gobiernos vayan tomando cartas en el asunto y dediquen mayores partidas presupuestarias a la ayuda familiar.

35 comentarios:

Lina dijo...

En mi ciudad se ha creado una Asociación de Alcehimer, formada por familiares de enfermos, para unir sus fuerzas y luchar todos juntos por conseguir mejor calidad de vida para sus parientes enfermos e incluso para ellos mismos.

Mi madre pasó 5 años cuidando a una señora con alcehimer y tuve la oportunidad de vivir situaciones muy complicadas.

Un saludo!.

Marian dijo...

Lina, es una buena iniciativa, pero no solo debe ser promovida por familiares sino también por los Gobiernos, es hora de que se impliquen en lo que verdaderamente importa.

Anónimo dijo...

Ojala se haga realidad tu deseo, pero cada vez los gobiernos se ocupan menos de los problemas sociales.
Gracias por tu visita, ha sido un gusto conocer tu blog.
Un cálido abrazo♥

Marian dijo...

Kukilin, ojalá se haga realidad, mientras tanto yo voy dando voces.
Gracias por tus palabras.

El Secreto Del Mundo dijo...

Triste historia la de Karmele, que dandolo todo por sus mayores, no reciba un sueldo del Gobierno.
saludos

Marian dijo...

Secreto, hay muchas mujeres como Karmele, la idea es que el Gobierno sea consciente del problema y aporte soluciones.

Anónimo dijo...

Trabajo con ancianos y evidentemente vivo dia a dia esa enfermedad y bueno, ellos están en una residencia que están muy bien cuidados e incluso a veces somos los spicológos de la familia. A veces, te ves sin palabras para calmar algunos relatos de algunos de los familiares y la verdad ellos agradecen que estemos nosotros allí por que no es fácil, para nada, tenerlos en residencias por que son caras y además hay una lista de espera. Nosotras a diferencia de ser prfesionales pues tenemos el apoyo de más gente para el cuidado pero los familiares no y por desgracia el Gobierno ve este tipo de situación como negocio y si no puedes entrar en ese negocio pues a "cargar" con la situación. Creo que no sólo por el alzheimer hay que luchar, si no por todo lo relacionado a la salud, sanidad y las familias que viven y conviven con mayores o enfermedades que no permiten tener un trabajo fijo y adecuado en horarios para el cuidado y manuntención tanto de los enfermos como de los cuidadores. Puedo asegurar que a nivel psicológico es agotador si uno lo hace sólo.

Biquiños.

Carmen dijo...

El título,lo dice todo y la historia es tal y como la cuentas. A menudo los cuidadoras de enfermos o padres mayores mueren antes que los otros. A las mujeres se nos ha educado para dar, pero yo creo que si no se tiene un espacio propio donde poder regenerarse uno mismo se acaba extinguiendo algo insustituible, hay que aprender a querernos más. Gracias por hacernos pensar.
Un beso.

M@R dijo...

ES TRISTE PERO ESO PARA EN TODOS LOS GOBIERNOS, EN TODOS LOS PAISES Y NADIE TOMA CARTAS EN EL ASUNTO, TODO SE QUEDA EN PAPELES Y EN BUENA VOLUNTAD,,,

ANIMOS PARA KARMELE Y QUE NO DECAIGA, SU MADRE LA NECESITA,,,

UN ABRAZO,,,

julio-entuinterior dijo...

La verdad es que hoy dia y al hacernos más longevos, se presentan muchas situaciones como la que describes aunque no tan dramáticas.
Tambien es cierto que los Gobiernos intenta paliarlas de alguna forma, en nuestro caso, con la Ley de Dependencia que le hubiera venido muy bien a la protagonista del relato.
En fin esperemos que todo vaya mejorando.

Encantado de entrar a comentarte,

Un abrazo

Anónimo dijo...

Cuánta razón!!!
A nuestra sociedad le falta aprender mucho... Casualmente hablaba con una amiga de este tema... y pensaba en cómo iba a ser mi futuro... Y si bien tengo puestas todas las esperanzas en el progreso de Valen... nadie me garantiza que las cosas vayan a ser sencilla..., no?
Bueno! Por las dudas nos vamos preparando y dibujando el futuro de la mejor manera posible!!! Siempre con una sonrisa!!!! jijiji
Besitos
Fabi

Marian dijo...

Mohikana, el trabajo que tu realizas es muy importante, tanto para los enfermos como para los familiares.
Es cierto que en algunas residencias sólo lo trabajan como negocio, es una pena, menos mal que los cuidadores, como tu, dais tanto amor.
Es importantísma la ayuda que ofreceis a los familiares que por unas cuestiones u otras no pueden atenderlos debidamente.

Carmen, estoy de acuerdo contigo, Karmele ha quedado tan anulada que no hace nada para si misma, el único motor de su vida es su madre y al ver como se deteriora poco a poco y que por atenderla ha perdido su empleo, ella se viene abajo y lo peor es que se está pasando su vida y me temo que ya no tiene ganas de retomarla cuando todo esto acabe.

M@r, gracias por tus ánimos, ella por su madre lo dará todo, de eso estoy segura. Es ella quien más me preocupa.

Julio-entuinterior, gracias por tus palabras, las valoro mucho.

Afortunadamente como bien dices ahora somos más longevos y por tanto aumenta la población mayor y con ellos los problemas de salud. Se requieren más dotaciones en todos los sentidos, centros de día, residencias, asistencias domiciliarias etc. etc. todo eso está muy bien, bienvenido sea.
Pero los familiares cuidadores no están todo lo atendidos que se requiere.
Karmele, no ha ido de vacaciones posiblemente desde hace más de 20 años ni ha tenido un fin de semana para desconectar y salir con amigas, siempre ha sentido que primero era el cuidado de su familia.
Y aunque ya se van haciendo cosas en este sentido, ella y otros como ella no han tenido oportunidad de tomarse un descanso.

Fabi, vamos a pensar que Valen progresará aunque como bien dices no es tarea fácil, también cuentas con tu otro hijo que seguro siempre estará pendiente de su hermana, sois una familia muy unida y eso deja poso.
Pero no está de más tener la confianza de que nuestros Gobiernos velen por las necesidades de los ciudadanos y en este campo hay mucha labor pendiente.

niobe dijo...

Persona como Karmele jamás estarán suficientemente reconocidas. Qué gran labor desconocida hacen las tantas Karmeles que hay por el mundo.
Un saludo.

Marian dijo...

Niobe, hay mucha Karmele por ahí, es cierto, hemos de ser solidarios y apoyarles en todo cuanto se pueda.

MªJose dijo...

Muy buena esta entrada,enhorabuena y saludos desde mi rincón mágico desde el cual te agradezco tu visita y tus palabras.
Besicos
www.villarochel.com

la cocina de frabisa dijo...

Es una triste historia, tremenda diría yo.

Karmele dejó muy pronto de tener vida para vivir la ajena.
Vivió la vida de su hijo, la de sus padres y poco a poco se ha ido quedando cada vez más sola. Y dentro de poco, con solo 52 años, se quedará definitivamente sin vida.

Ojalá aún esté a tiempo de construírse una a su medida.

Es algo que en la franja de edad en la que me muevo nos preocupa a todos. Tenemos padres mayores y siempre se produce ese temor de una enfermedad y de no poder estar a la altura. Miedo a no poder compatibilizar el trabajo y el cuidado a nuestros padres. Claro que yo trabajo en la empresa pública porque si hablamos de la privada, encima el problema se agrava con un despido encubierto.

En fin, que creo que todos estamos muy sensibilizados con el tema.

Mucha suerte para Karmele, la necesita.

un beso

Marian dijo...

Mª José, tienes un blog muy bonito, se ve que te gusta mucho la naturaleza y los animales, a mi también.

Frabisa, como bien dices Karmele renunció a su vida para vivir la de los demás y el tiempo corre en su contra, dentro de poco estará muy sola, con suerte tal vez algún nietecito la devuelva a la vida.

Anónimo dijo...

Los cuidadores lo hacemos por amor a los demás. aunque el reconocimiento a nuestra labor no viene mal en ningún momento. Quien no quiere ser cuidado?

Te felicito por tu maravilloso blog. Te invito al mío y a unirte a la red blogger contra la pederastia

Saludos

Anónimo dijo...

Os espero para hacer parte de esta red For the children

Marian dijo...

Letizio Pantoja, te agradezco mucho el comentario.
Pasaré por tu blog, gracias por la invitación.
Acabo de enterarme que han detenido a un pederasta, espero que vayan cayendo todos.

Susana de Argentina dijo...

Marian, te he dejado un pequeño reconocimiento en mi blog!! besitos!!! y gracias !!!!

DULCE dijo...

Ayyyyyyyyyyyy
que temita!!!!
Lo estoy viviendo en carne propia. Un hijo con una madre de 93 años, paralitica y sin control de esfinteres, a quien cuida.
Tiene su vida totalmente dedicada a ella por que no hay en nuestro pais, Argentina, un espacio DIGNO para los viejitos.
Termine el cuentooooooooooooo!!!
Te espero!
Besotes diosa
Dulce

Chela dijo...

Conozco muy bien el problema por haberlo vivido. Mi padre tuvo tres años una demencia senil hasta que falleció y mi madre padeció más de 15 años de Alzheimer hasta que falleció el pasado 15 de enero.(A mi madre le dediqué un post el día de la madre del año pasado donde hablo de su enfermedad y otra vez en enero de este año, al fallecer.

Yo también toque fondo pero quizás por trabajar en el campo de los servicios sociales y conocer los recursos he tratado de irlos utilizando según se iba desarrollando la enfermedad de mi madre. La tuve en un centro de Día y en mi casa tres años, y los tres últimos en una residencia, trayéndola a casa los fines de semana. Los tres años que estuvo en la residencia yo estaba también a tratamiento, ya que mi hermana me murió al poco de traerme yo a casa a mi madre...

En fin que es necesario pedir ayuda y recibirla, por supuesto. Yo no quise renunciar a mi trabajo y preferí pagar los apoyos que tuve puesto que me aproximaba a mi jubilación y no quería que mi vida cambiara sustancialmente. Me jubilé un año antes de morir mi madre y así pode hacerle más compañía...

Es importante evitar la depresión antes de que sea demasiado tarde. A mi el trabajo me supuso la "normalidad" y el contacto con el mundo al que estaba acostumbrada y fue lo que me sostuvo.

As tocado un tema tremendo. Las asociaciones de familiares están luchando mucho en este sentido. Yo colaboro con ellas y aporto mi experiencia.

Un abrazo.

Marta Nieves Montero González dijo...

Buenas tardes Marian:

Me llamo Vesta y he conocido tu blog a través de una amiga en común, Eulalia, de Tuneando el blog.

Al entrar en tu espacio, me he sentido como si estuviera "a salvo" y en paz. La armonía de tu alma se trasluce en tu blog y la belleza de tu corazón en cada una de las palabras con las que describes los temas que tratas.

Quiero expresarte mi admiración, mi respeto y mi felicitación por este, sin duda, magnífico blog, fruto de un alma de luz como tú.

La historia de Karmele me ha conmovido y emocionado mucho pero, también me ha hecho sentir impotencia y frustración por la poca (o nula) solidaridad que existe por parte de nuestros gobernantes.

Es lamentable que situaciones como la de Karmele sigan sucediendo hoy en día, en un país democrático y libre como el nuestro pero, la vida no es justa, especialmente, con los cuidadores de estos enfermos crónicos y hasta con los propios enfermos.

Desde aquí, quiero mostrar mi repulsa por esta injusta e indigna situación de Karmele y todos los que están pasando por una situación similar, y por todos los enfermos; además, de expresarles mi total solidaridad y mis mejores y positivos deseos, al igual que, toda la energía que mi alma es capaz transmitirles.

Gracias a ti Marian por no ser indiferente con esta problemática y por dejar manifiesto, una vez más, la injusta realidad de estas situaciones.

Un beso y mis mejores deseos para tu blog y para ti,

Vesta, desde mi corazón.

Marian dijo...

Susana, gracias por acordarte de mi, pasaré por tu blog para recogerlo. Muchas gracias.

Dulce, entonces ya sabes de lo que hablo, es tarea difícil, pero hay que estar ahí.
Voy a ver como acabaste la historia.

Chela, sabía lo de tu madre, lei el post, tu mejor que nadie comprendes de que hablo.
Menos mal que utilizaste los recursos que tenías a tu alcance y entendiste que también tu vida contaba.
karmele cree que antes que ella están sus padres y su hijo, su vida la dejó a un lado y no quiere ni oir de llevar a su madre a una residencia, cosa que yo misma como otros muchos le hemos recomendado, siente una obligación, mal entendida a mi juicio, y antepone su obligación de hija a todo lo demás.
Lo que más me preocupa es el día que se quede sola definitivamente, con la muerte de su padre entró en una depresión de la que no consigue salir, despues quien sabe como sucederán las cosas.

Chela haces muy bien en aportar tu experiencia a las asociaciones, es un tema que no debemos dejar sin cobertura.

Vesta, bienvenida a mi blog que desde ahora ya es también tuyo.
Me abruman tantos halagos pero los acepto con humildad, muchas gracias.

Si te ha conmovido el tema de Karmele debe ser que tu también tienes un corazón que palpita en esta sociedad materialista en que vivimos, en ese caso me alegro de conocerte.
Los gobernantes no piensan más allá de conseguir sus votos, van a los mercados a "comprarlos" y después olvidan a todas las viejecitas que se los compraron a cambio de promesas que nunca cumplen en su totalidad.
Si el dinero de las campañas electorales los empleasen en obras sociales con el nombre de su partido, todos estaríamos mejor y seguro que ellos mejor reconocidos y votados.
Queda mucho por hacer...

Sandra dijo...

también estamos las madre que dejamos todo por ocuparnos del cuidado y recuperación de nuestros hijos con algun tipo de discapacidad, luchamos día a día por ellos y a veces nos olvidamos de nosotras mismas, así es la vida.
un saluditoooo desde gran canaria

nestor dijo...

Hola ....esta vez para contarte que un colega bloguero de Madrid me incorporó a un concurso de bloggers al que acepté competir y estoy solicitando el apoyo de los amigos no participantes.

Si quieres, cuando puedas, entra a mi blog y busca entre mis blogs recomendados el blog "peón de brega" y alli podrás votar no necesariamente al mio, pero si te gusta y representa, agradecido. Hazme propaganda entre tus contactos...


un abrazo y en la próxima dejo mi comentario sobre tu entrada que, sin dudas, será magnifica como siempre

Marian dijo...

Sandra, las madres lo dan todo por los hijos y si además tienen algún tipo de discapacidad el cuidado aumenta, teneis mucho mérito yo os admiro, también se que algunas madres no tienen la colaboración de sus maridos, con lo que la tarea se duplica pero los hijos si saben reconocer los desvelos de sus madres aunque no sepan decírselo con palabras...

Nestor voy, cuenta con mi voto y mucha suerte.

Anónimo dijo...

A proposito de mi regreso, me alegra ver que sigues tan fiel a tus escritos, seguiré pasandome por aquí tanto como lo hacía antes, gracias por insistir en mi sitio, que ya sabéis que es el vuestro también!
Un besazo enorme
MUAAA!

Marian dijo...

Satira, que alegría me da tu vuelta, el regreso de los amigos siempre me emociona, te echaba en falta.
Tienes que contarme como fueron todos tus proyectos de aniversario.
Dentro de un ratico voy a tu blog a leerte. Un beso.

mreina dijo...

Hasta que no se vive una experiencia como esta nadie sabe por lo que se pasa.¡se agradece tanto poder salir un ratito, ir al cine, a cenar¡Hace falta mucha ayuda para los cuidadores.
Gracias por al entrada

Themis dijo...

Que historia triste y que tema importante!
Me gusta tu blog, muy variado, un post que me hace reir como las cartas a Jesús y otro que me hace pensar.
Que tengas un lindo fin de semana!

Marian dijo...

Mreina, es muy necesario cambiar de ambiente si no uno puede llegar al extremo de Karmele sin darse cuenta.

Themis, gracias por tu comentario y desde ahora este es tu blog.
Voy a poner otro de niños para alegrar un poco de ambiente.

CarmenS dijo...

Una historia muy dura pero, desafortunadamente, muy común en nuestros tiempos y nuestra sociedad. Muchas mujeres (algún hombre tambie´n) están dedicadas a cuidar de sus mayores enfermos, sacándole tiempo al ocio y al descanso. No tienen ayudas ni, a veces, comprensión. Quizás la Ley de Dependencia podría ayudarlas pues un aporte económico les permitiría contratar a una persona que les supla en ciertos momentos junto a su enfermo o desvalido. Pero, por motivos supongo que políticos, las ayudas no deben de estar extendiéndose con la rapidez que sería conveniente. Tampoco hay centros suficientes para atender a los enfermos más difíciles de cuidar, como son los de Alzheimer.
Las residencias son una alternativa, sí, aunque haya gente que se opone porque ¿cómo puede cuidar, por ejemplo, una mujer de más de setenta años o de ochenta a un hombre de su edad? Es imposible.

Marian dijo...

Cecilia Alameda, gracias por tus palabras que comparto en su totalidad, la mayoría de los cuidadores son mujeres y como bien dices en muchos casos de edad bien avanzada.
En cuanto a la política, estamos de acuerdo que no ponen el interés necesario para atender estas problemáticas como se merecen.