02 de abril, 2008 Por primera vez en la historia, la ONU celebra hoy el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una jornada aprobada recientemente por la Asamblea General de la ONU.
El autismo es un trastorno en el desarrollo del cerebro que comienza antes de los tres años y que deteriora la comunicación e interacción social de los afectados, causando un comportamiento restringido y repetitivo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiendo de la precisión de los diagnósticos, puede haber hasta 21 autistas por cada 10.000 niños.
El texto de arriba lo he recogido aquí.
Copio una carta que encontré en esta página: http://www.psicopedagogia.com/autismo-carta-a-mi-hijo
8 de noviembre de 1997.
Hijo mío:
Aunque no sepas leer ni hablar, menos comprender esta carta, es mi deseo comunicarte lo triste que me siento sin ti, tu escuela y mi trabajo nos mantienen físicamente alejados pero en ningún momento dejo de recordarte, tu eres mi motor en mi diaria lucha.
Cierto es que eres diferente, pero de eso no desprende mi tristeza. Yo te quiero y acepto tal como eres, si tu situación requiere que recibas de nosotros todo nuestro tiempo es porque el destino ha decidido que luchemos juntos y tal vez, nunca separarnos.
Mi tristeza es por mi egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado. No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no se entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor.
Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje. ¡Que tonto soy! Si fuese otra época, otro lugar, otra sociedad, posiblemente el normal serías tu y yo el del problema.
Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en traerte a mi mundo que olvido compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como “especial”. Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, ¡lo se!, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme. Yo, en cambio, no he sabido amarte de la manera que tu me entiendas.
El mundo en que vivimos te cataloga como alguien que requiere atención y es por eso que deberás seguir luchando por ser “normal”, pero con el corazón en la mano te lo digo: Yo luchare contigo y aprenderé a conocer tu mundo y disfrutarlo. Tus regresiones serán nuestra hora de recreo donde podamos jugar y gozarnos mutuamente, como siempre lo habíamos hecho.
Te amo, Javiercito. Estoy seguro que en un futuro cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada quien a vivir lo mejor de cada uno.
Tu padre
Hijo mío:
Aunque no sepas leer ni hablar, menos comprender esta carta, es mi deseo comunicarte lo triste que me siento sin ti, tu escuela y mi trabajo nos mantienen físicamente alejados pero en ningún momento dejo de recordarte, tu eres mi motor en mi diaria lucha.
Cierto es que eres diferente, pero de eso no desprende mi tristeza. Yo te quiero y acepto tal como eres, si tu situación requiere que recibas de nosotros todo nuestro tiempo es porque el destino ha decidido que luchemos juntos y tal vez, nunca separarnos.
Mi tristeza es por mi egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado. No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no se entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor.
Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje. ¡Que tonto soy! Si fuese otra época, otro lugar, otra sociedad, posiblemente el normal serías tu y yo el del problema.
Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en traerte a mi mundo que olvido compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como “especial”. Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, ¡lo se!, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme. Yo, en cambio, no he sabido amarte de la manera que tu me entiendas.
El mundo en que vivimos te cataloga como alguien que requiere atención y es por eso que deberás seguir luchando por ser “normal”, pero con el corazón en la mano te lo digo: Yo luchare contigo y aprenderé a conocer tu mundo y disfrutarlo. Tus regresiones serán nuestra hora de recreo donde podamos jugar y gozarnos mutuamente, como siempre lo habíamos hecho.
Te amo, Javiercito. Estoy seguro que en un futuro cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada quien a vivir lo mejor de cada uno.
Tu padre
17 comentarios:
Que bonita y llena de sentimiento esa carta. Es una pena esta clase de enfermedad en niños tan pequeños, pero ellos disfrutan a su manera y es lo que tenemos que pensar.
Biquiños.
Tu siempre tan pendiente de estos temas,me encanta que seas así.
Bicos y gracias por recordarnos que hay personas y problemas que deberíamos estar mas pendientes de ellos.
Besos guapa
Te dejé un trabajito en mi blog
Se está trabajando muchísimo para comprender este ¿trastorno? y por lo que he visto hay muchos autistas integrados estupendamente en la sociedad (posiblemente incluyendo, según cuentan, Einstein y Newton). Dejo la URL de un artículo de la BBC por si a alguien le interesa
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_2993000/2993347.stm
Un abrazo Marian
Valoro tu sensibilidad y preocupación por estos temas.
Por mi ejercicio profesional en el campo de los servicios sociales conozco bastante bien el problema y he colaborado con una asociación de padres de niños con autismo.
Quizás porque he querido hacer de mi blog un espacio de ocio y "un cambio de chip",no trato estos temas, pero la verdad es que es necesario concienciar.
Gracias por hacerlo tú.
Un beso y un abrazo muy fuerte.
Casi me reitero en el comentario del síndrome down porque realmente pienso que estas personas especiales dan más de lo que reciben, creo que tienen esa capacidad. Un abrazo.
Mohikana, Ana, María, Chela y Carmen:
Estos temas los conocemos todos muy bien pero casi siempre con nuestro vertíginoso ritmo de vida los olvidamos o no los tenemos tan presentes como debiera ser, ya que son seres especiales, pero seres humanos igual que los denominados "normales" y con los mismos derechos y necesidades, a veces sólo reclaman un poco de atención por nuestra parte y que los consideremos como se merecen.
María, voy a ver esa dirección que nos has dejado, gracias por tu aportación.
Tengo una conocida qué su hijo es autista y la verdad creo qué se queja con razón ,los excluyen de la sociedad como si realmente fueran unos apestados ..En fin Marian ya sabes lo crueles qué se puede llegar a ser y encima en ocasiones por parte de algunos facultativos .Un beso guapa
P.D:Estos dias estoy más liada de lo normal pero no me olvido ni de ti ni de ningun enlace de mi blog .Te mando un beso grandotote.
Lua, si, la crueldad está bien patente en nuestra sociedad, una verdadera pena.
Entiendo que si estás ocupada no tengas tanto tiempo para las visitas, ven cuando te sea posible, sabes que siempre eres muy bien recibida.
Bonito... sabés...mi hija a mitad de año se recibe de Psicóloga, y trabaja ya, en un colegio de niños discapacitados mentales y autistas...piensa dedicarse a la discapacidad en la niñez....besitos!
Las enfermedades que hacen que las personas no puedan comunicarse como quisieran o deberian son una lastima.
Lo mejor que tenemos (lo hagamos mejor o peor) es la comunicación, es lo que nos hace mas humanos (para bien o para mal).
Bicos.
lo que cuenta es la calidad y la cantidad afectiva que damos, eso es AMOR,,,
el AMOR cuando es de puro no sabe de color, de religion de condicion fisica, solo se ama por lo que es y debemos dar AMOR a todos,,,
DIOS es AMOR,,,
UN ABRAZO,,,
Es fácil comprender que tener un hijo autista es un gran dolor para los padres por no poder comunicarse con ellos de la forma a la que estamos acostumbrados, pero me imagino que para los niños también debe de serlo pues supongo que se verán rodeados de un mundo que no los entiende.
No conozco de cerca ningún caso de autismo pero puedo imaginar lo duro que debe de ser.
Un abrazo
Susana, es una profesión muy enriquecedora, felicito a tu hija.
Druid, efectivamente la comunicación es muy importante por eso debemos esforzarnos en tratar de comunicarnos con los niños autistas y transmitirles confianza y mucho amor.
M@r, el amor hace posible muchas cosas en esta vida, es un arma poderosísima que tenemos a nuestro alcance y no le damos toda la utilidad que nos confiere.
Leodegundia, claro que si, los niños deben pasarlo mal, así que todos nos tenemos que concienciar y apoyar todas las iniciativas para que mejore su relación con "el mundo exterior".
Muy emotuvo!!!!!
No conocía esta carta... me llegó al alma!
Gracias por darle difusión a estas cosas y sumarte a nuestra lucha diaria!!!
Sos un ángel!
Besos
Fabi
Fabi, gracias a todos vosotros que sois los que estais en la lucha directa en todos estos temas, yo intento concienciar en la medida que pueda.
Hola, marian:
soy la mamá de Erik, desde Hamburgo. Te agradezco muchísimo el apoyo que le estás dando al autismo desde el blog. ¿Dejaste tú también un mensaje en el blog de Valeria? Si es así, ya conoces a Erik.
Abrazos,
Anabel
(Por cierto, soy de Pamplona)
Hola Anabel, bienvenida a mi blog, si que te he visto por otros blogs, me alegra que ahora sea el mío el que visitas.
Me gusta aportar mi granito de arena desde mi blog hacia los temas sociales, para recordar que están ahí, que forman parte de nuestra sociedad y que tenemos que contar con TODOS.
Por cierto!! que sorpresa que seas de Pamplona, cuéntame más...
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