Acabo de descubrir los rabanitos hace poco, quiero decir que hace poco que he empezado a comer rabanitos, antes no eran santo de mi devoción y cuando me los encontraba en las ensaladas o guarniciones de diferentes platos no los consumía.
Tienen un gusto entre amargo y picante pero ni amargan mucho ni tampoco pican mucho. El caso es que ahora me encantan.
Seguro que os preguntaréis a que se ha debido el cambio, pues os diré que cuando conozco a alguien muy longevo me gusta enterarme de sus hábitos cotidianos y sobre todo alimenticios, tal vez realmente ando buscando el elixir del que os hablaba en mi cumpleaños...
El caso es que he conocido a una señora de 93 años que conserva bien sus facultades físicas y mentales, así que siguiendo mi línea de investigación en este sentido he preguntado y me he enterado de que entre otras cosas le han gustado siempre los rabanitos y los ha incluido en su dieta de forma habitual.
Igual no tiene nada que ver, pero el caso es que he buscado en Internet y tienen un montón de propiedades, yo por si a caso voy a aficionarme a ellos, con escarola, apio y nueces aliñados con sal, aceite de oliva virgen extra y vinagre de módena están muy ricos.
Vigésima tercera entrada
Hace 2 meses